Los inmortales Gabo y Fidel
Las “bondades” del paraíso socialista de Fidel Castro, que no de la isla de Cuba, nuevamente saltaron a las letras de molde y a las digitales. Fue con motivo del cumpleaños del ídolo de las letras colombianas, según sus áulicos, Gabriel García Márquez. Y es que los medios masivos de Colombia recogieron en sus columnas y reflejaron en sus titulares hasta el más mínimo pelo del nobel endiosado para dejarnos ahítos. Sólo la huilense Ximena Gutiérrez columnista de El Tiempo, al final del desfile de venias y aplausos, mostró el rechazo a las exageraciones cuando remató su escrito con la frase “No me jodan más con ese Gabo”. Por que verdaderamente nos tenían hartos con tanta idolatría.
Pero ese no es el caso. Al leer los distintos foros que se abrieron a raíz de la columna de Ximena fue censurado el amor de Gabo por la revolución cubana o de Fidel y su falso colombianismo. Se recordó cómo su amigo del alma mandó al paredón a cientos de cubanos no revolucionarios, encarceló al periodismo opositor, metió 15 años a la cárcel a su mejor amigo Camilo Cienfuegos por rebelarse contra lo que éste llamó la traición de la revolución; ordenó la cesárea a su gran concubina la “Alemanita” para arrebatarle a su hijo de éste para luego ordenar la ejecución del médico “por carnicero” y en fin pisoteó a su antojo cualquier derecho humanitario que se mostrara contrario a su ideario revolucionario. Pudimos leer en decenas de comentarios el antigabismo.
García Márquez se bajó del avión regreso de Cuba donde visito a su amigo Fidel Castro, según titular de los diarios, para participar en la reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa SIP en Cartagena. Llegó de visitar por enésima vez a su gran Fidel que encarcela a periodistas y que mantiene con candados revolucionarios la libertad de expresión que da la Internet, proscribe cualquier partido político diferente al revolucionario y no admite televisión o emisoras que no sean del Estado. ¡El gran Gabo es invitado especial!
ÚLTIMA HORA.- "El programa de la reunión semestral de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que comenzó este viernes en Cartagena de Indias anunciaba para hoy (domingo) la presencia de García Márquez, que este mes cumplió 80 años y va a ser homenajeado en el próximo Congreso de la Lengua, en un panel sobre narrativa periodística. Sin embargo, al comenzar el panel organizado por la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, de la que García Márquez es fundador, el director ejecutivo de esa entidad, Jaime Abello, advirtió que aun no era seguro que el autor de "Cien años de soledad" asistiera aunque ya estaba en la ciudad.
García Márquez efectivamente no estuvo, pero el público que abarrotaba la sala sí tuvo oportunidad de escuchar al escritor y periodista argentino Tomás Eloy Martínez y a su colega estadounidense Jon Lee Anderson."
Un incumplimiento y grosería mas del máximo ídolo de las letras colombianas de todos los tiempos. (Se reirá en su tumba don Tomás de Carrasquilla) Alguna disculpa habrá que con seguridad se le aplaudirá a García o le seguirá sacando la lengua al pueblo colombiano como lo retrató El Tiempo en la semana de las exaltaciones. ¿No será que le afectó la manifestación de las Damas Blancas en la Habana pidiendo libertad para los periodistas y presos políticos?
Les invito a darse gusto con las imágenes de varios fotógrafos quienes quedaron maravillados de la riqueza en colores y texturas que muestran las “otras” paredes de la Cuba socialista.
Pero ese no es el caso. Al leer los distintos foros que se abrieron a raíz de la columna de Ximena fue censurado el amor de Gabo por la revolución cubana o de Fidel y su falso colombianismo. Se recordó cómo su amigo del alma mandó al paredón a cientos de cubanos no revolucionarios, encarceló al periodismo opositor, metió 15 años a la cárcel a su mejor amigo Camilo Cienfuegos por rebelarse contra lo que éste llamó la traición de la revolución; ordenó la cesárea a su gran concubina la “Alemanita” para arrebatarle a su hijo de éste para luego ordenar la ejecución del médico “por carnicero” y en fin pisoteó a su antojo cualquier derecho humanitario que se mostrara contrario a su ideario revolucionario. Pudimos leer en decenas de comentarios el antigabismo.
García Márquez se bajó del avión regreso de Cuba donde visito a su amigo Fidel Castro, según titular de los diarios, para participar en la reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa SIP en Cartagena. Llegó de visitar por enésima vez a su gran Fidel que encarcela a periodistas y que mantiene con candados revolucionarios la libertad de expresión que da la Internet, proscribe cualquier partido político diferente al revolucionario y no admite televisión o emisoras que no sean del Estado. ¡El gran Gabo es invitado especial!
ÚLTIMA HORA.- "El programa de la reunión semestral de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que comenzó este viernes en Cartagena de Indias anunciaba para hoy (domingo) la presencia de García Márquez, que este mes cumplió 80 años y va a ser homenajeado en el próximo Congreso de la Lengua, en un panel sobre narrativa periodística. Sin embargo, al comenzar el panel organizado por la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, de la que García Márquez es fundador, el director ejecutivo de esa entidad, Jaime Abello, advirtió que aun no era seguro que el autor de "Cien años de soledad" asistiera aunque ya estaba en la ciudad.
García Márquez efectivamente no estuvo, pero el público que abarrotaba la sala sí tuvo oportunidad de escuchar al escritor y periodista argentino Tomás Eloy Martínez y a su colega estadounidense Jon Lee Anderson."
Un incumplimiento y grosería mas del máximo ídolo de las letras colombianas de todos los tiempos. (Se reirá en su tumba don Tomás de Carrasquilla) Alguna disculpa habrá que con seguridad se le aplaudirá a García o le seguirá sacando la lengua al pueblo colombiano como lo retrató El Tiempo en la semana de las exaltaciones. ¿No será que le afectó la manifestación de las Damas Blancas en la Habana pidiendo libertad para los periodistas y presos políticos?
Les invito a darse gusto con las imágenes de varios fotógrafos quienes quedaron maravillados de la riqueza en colores y texturas que muestran las “otras” paredes de la Cuba socialista.
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