Otra más del líder del socialismo del siglo XXI

Antes de insultar al presidente de los colombianos Chávez la emprendió, con los peores calificativos, contra el Cardenal, la Conferencia Episcopal y los obispos de Venezuela.

Elpresidente venezolano acusó el viernes a los jerarcas locales por expresar su preocupación sobre la reforma de la constitución. El mandatario los tildó de demonios, estúpidos y vagabundos: "El cardenal “es un bandido, es un sinvergüenza, un maleante... Los miembros de la cúpula de la Iglesia católica venezolana son el demonio, defensores de los más podridos intereses, son unos verdaderos vagabundos del cardenal para bajo...Yo creo que todos esos tipos, el cardenal y los obispos, son unos estúpidos, unos retardados mentales..."

Hugo Chávez acusó a los jefes de la Iglesia católica y los tildó de ser unos demonios y estúpidos por expresar su preocupación en torno a la reforma de la constitución que está promoviendo el gobierno. Así lo dijo el mandatario en un programa de la televisora estatal dedicado a exaltar a Chávez y propinar severas críticas a sus adversarios. La jerarquía católica ha manifestado su preocupación en torno a la reforma constitucional, por considerar que durante los estados de excepción le permitiría al gobierno detener a ciudadanos sin cargos y censurar a los medios de comunicación.

Aún previa a esta nueva embarrada, la presidenta de Chile antes de comezar la Cumbre Iberoamericana de Presidentes, le declaró a Chávez su disgusto por haber traicionado los intereses de latinoamérica en la pasada reunión de la OPEP, cuando junto a su par anti imperialista, el presidente de Irán, pidió disminuir la producción petrolera y aumentar el precio del barril del crudo, contrario a lo que le fue solicitado y que en principio aceptó. También le reclamó por sus declaraciones a su llegada a Chile a favor de las reclamaciones de Bolivia de una salida al mar y le pidió se abstuviera de esos pronunciamientos que corresponden a relaciones exclusivamente bilaterales de los dos países.

Luís Felipe Lampreia, quien fuera Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, ya había denunciado la creciente descomposición de la imagen del Teniente Coronel Hugo Chávez como presidente de Venezuela. El 11 de junio de este año publicó en Internet un artículo que tituló “Chávez - ¿El comienzo del fin?” en donde señala que ni el parlamento ni el presidente Lula consideran a Chávez como “un buen compañero” luego de escuchados los improperios del coronel Hugo Chávez contra Brasil y el Senado de la República y que calificó como "groserías de un hombre desequilibrado". El ex ministro alertó al gobierno del Brasil en el sentido de que “Chávez ya es un rival y puede transformarse en un enemigo del presidente brasilero e incluso de Brasil.”

La comunidad internacional se ha dado cuenta de la clase de líder que se incuba en Venezuela. A excepción de Nicaragua, a quien le regaló plantas eléctricas y exporta petróleo a bajo precio, así como a Evo Morales en Bolivia y con cierta cautela el Presidente Correa en Ecuador, prácticamente no le quedan amigos en el continente americano. Víctimas de su insolencia y procacidad han sido los presidentes Bush, a quien señaló de asesino, genocida y borracho; de México en tiempos del presidente Fox a quien tildó de cachorro y títere del imperio norteamericano; al presidente Alain García, de la misma manera despectiva, irrespetuosa e intervencionista soplando el rescoldo del diferendo con Bolivia, su república amada, calificándolo de ladrón y pícaro. Con Brasil, muy deteriorado como lo esbozo en este artículo.

La presidenta socialista Bachelet mira con desconfianza al teniente coronel Chávez quien no sólo empañó la Cumbre Iberoamericana si no que la defraudó y a los gobiernos latinoamericanos por su “traición” en la OPEP; en el viejo continente insultos y señalamientos groseros a los presidentes españoles Aznar y Rodríguez Zapatero y al primer ministro Blair de Inglaterra. Con seguridad se me olvidan otros.

Ahora le tocó a nuestro presidente. Se había demorado, mas se esperaba que de un momento a otro lo incluyera en su listado de cachorros del Imperio. Y sucedió con el solapado beneplácito del POLO, el velado aplauso de la FARC y una que otra sonrisa de la apátrida senadora Piedad Córdoba quien parece ya tiene apartamento de exilio al lado del divorciado Sarkozy.

Como bien lo dijo Chávez: “Uribe se sacudió, se le cayó la máscara…”. Y bien sacudido que fue. Que no lo toreen más que de seguridad tiene tiene ciertas informaciones de Ingrid Betancourt y de uno que otro político que por diplomacia y ciertas consideraciones se guarda.