domingo, 23 de septiembre de 2007

Astrid Stocker, pintora

"Cada color soy yo, en cada pincelada está mi alma entera." Así se presentó virtualmente, entre tímida y orgullosa, la pintora chilena Astrid Stocker el día internacional del blog.

Al no ser crítico de arte tengo la ventaja de estar liberado de compromisos con los "círculos intelectuales" y mucho más de esnobismos interesados a quienes deba regalarlos con frases rebuscadas, fáciles de encontrar, que muchas veces no se entienden pero suenan bonito. El arte me gusta simplemente por que lo siento, no por que tenga la etiqueta de arte en fotografía, escultura, pintura, poesía, teatro, música... Me gusta por que sí, y por que lo siento me surge el deseo de compartirlo. De ahí que desde el momento en que recorrí las cinco galerías de Astrid quise hacerlos partícipes de sus creaciones.


"Comencé a pintar en el año 2000 como una necesidad imperiosa de expresarme a través de la pintura, pues amo los colores", así lo demuestran sus alas de mariposa.
Papalotzin - Óleo sobre lino. 100 x 120 cm

Mariposas y magnolias - Óleo sobre lino

Dice la artista que "...a los años comprendí que lo único que uno tiene es "el presente" y que no podía dejar pasar más tiempo pues debía hacer algo para sacar a la luz un talento 20 años reprimido", y bien que lo hace. Veinte años de maduración como los buenos vinos.

Despertar femenino - Óleo sobre tela

La llegada - Óleo sobre papel 33 x 41 cm

Renacer



Serie de retratos

"...le robo espacio al espacio y tiempo al tiempo para poder pintar.... de a poco he ido aprendido a solucionar los problemas que se me presentaban, ahora estoy satisfecha; de haber asistido a alguna escuela, inevitablemente me hubieran "modificado"....cada color soy yo, cada pincelada está mi alma entera y poder hacer los últimos cuadros ha sido un desafío personal." Con estas palabras de Astrid cumplo mi deseo de compartir con ustedes su arte.

A la artista presento mis agradecimientos por permitirme exponer su obra e invito a mis lectores a ver parte de su obra en las cinco galerías expuestas con el nombre de "Galería Alu Antu"

Clic aquí para ver artículo completo

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Perdonen ustedes...


...pero he tenido una tormenta de virus en mi sistema y archivos al descuidarme en la renovación del antivirus. Se han colado por MSN y Hotmail que son los más vulnerables. No ha sido fácil la depuración y aún estoy en ello con un nuevo antivirus. Posiblemente he eliminado algunos archivos imprescindibles del sistema que me han borrado algunas aplicaciones necesarias para la edición de cierta clase de entradas (posts), entre ellas la de mi amiga la pintora Astrid Stocker en Santiago de Chile. Ya pronto.
Por favor dirijan su correspondencia a esta nueva dirección: leoncanoso@gmail.com

Fotografía por Kelly Cheng en Flickr

Clic aquí para ver artículo completo

domingo, 9 de septiembre de 2007

Entre telas de la Obra de Dios


Posiblemente me embarque en un “chiribiquero” al escribir sobre un tema intocable casi comparable a querer criticar o poner en tela de juicio dentro de un país comunista a su sistema de gobierno so pena de perder la cabeza. Las voces se levantarán para tratarme de sismático, apóstata, anticlerical, ateo y etcétera por pretender, dirán muchos, enlodar una obra del Dios mismo.

El asunto comenzó cuando recibí un correo electrónico de un amigo en Neiva que me pedía copia de un documento sobre el Opus Dei que cité en mi artículo Trazadores del Destino el miércoles 11 de julio, en donde escribí que todo lo dicho del Opus por Dan Brown en "El Código da Vinci" y ampliado por René Chandelle en “Más allá del Código da Vinci”, palidece frente a la protesta por la canonización de José María Escrivá de Balaguer en el documento La Verdad sobre el Opus Dei y cuyo enlace facilité para el curioso. Yo tenía una vaga idea del Opus, nada peyorativa ni descalificadora aunque quizá algo sorprendido por la rápida y casi veloz santificación de su fundador José María Escrivá de Balaguer, dentro de las masivas santificaciones de Juan Pablo II. Lo leído de la Obra en el mentado Código da Vinci no me pasó de ser más que recursos literarios para darle suspenso al relato. Sin embargo al leer lo escrito por Chandelle, aunque poca cosa, no dejó de causarme cierto ligero escosor. El asunto quedó allí nada mas.

Cuando preparo un escrito, semanas antes investigo hasta donde me lo permite mi sedentarismo urgando en mis libros y en la magia de Google o Yahoo. Me bastó escribir Opus Dei en el buscador y como si me estuviera esperando se desplegó La Verdad sobre el Opus Dei. Otra “verdad” me imaginé. Fueron los dos primeros renglones los que llamaron la atención del comunicador social que llevo escondido: “Esta página es un esfuerzo del grupo católico de oración María Auxiliadora, cuyo fin es hacer conocer las características del Opus Dei, empleando fuentes serias y documentadas. La idea surgió al ver que el Opus Dei practica el engaño...”. ¿De un grupo católico de oración, María Auxiliadora, la patrona de cabecera del difunto Juan Pablo II el canonizador de José María; protesta levantada en el mismo seno de la Iglesia o de una parte del “Pueblo de Dios”? Aunque no soy católico ni tengo matrícula en religión alguna, creyente en Dios más por deber que por teología y cristiano racional mas no dogmático, ¡quedé aterrado!

Como en “Sonaron timbres”, cuando los que suenan no son los de mi casa, que me importa que suenen en la vecindad; mas al saber, por el amigo del cuento, que en Neiva funcionan dos gimnasios del Opus Dei pero en nombre de la asociación ASPAEN : La Fragua, masculino, y Yumaná, femenino, sentí los timbres más cerca. Mis hijos ya están grandes, ¡qué hijuepuerca! como decimos en el folclor huilense; ¿pero mis nietos y biznietos, qué? A lo mejor TODO lo que se dice en la red tenga mucho de cierto y gran parte de mentira, verdades y mentiras que con seguridad son desconocidas tanto por los aferrados al Camino de San José María Escrivá como por los desinteresados. Siento entonces la necesidad imperiosa de mostrar aquí, a título informativo, para que cada quien escoja su camino y quizá no se llame al arrepentimiento cuando lo prefiera hacia el Opus o se desvíe hacia otro sendero.

El católico raso, creyente de su Iglesia, cumple por tradición familiar con los ritos eclesiales y se sostiene en la fe de su doctrina. Suficiente para su párroco y su obispo. No le importa o no sabe que detrás de la elección de un Papa, el desarrollo de un Concilio o la promulgación de una Encíclica hilos políticos se han movido amparados en la santidad invocada por los hombres de carne y hueso del Vaticano. Qué importaría saber que el papado de Pío XI y Pío XII, no me atrevo a decir que el cristianismo católico, dejó mal parada a la Iglesia luego de su diplomática alianza con los regímenes facistas de Hitler y Musolini; ni que saber de los moderados esfuerzos reformistas de los papas Juan XXIII y Pablo VI para salir del desprestigio en que la dejaron sumida los papas Píos, esfuerzos que se reflejaron en el Concilio Vaticano II al asumir posiciones democráticas que dieran participación a las jerarquías no vaticanas en el mundo católico así como la apertura al diálogo ecuménico con otras confesiones y el nacimiento de la Teología de la Liberación, y la celebración de la misa en idiomas vernáculos, entre otros. Para seguir cumpliendo con los sacramentos y otras obligaciones confesionales poco importó el ignorar que tras tanta liberalidad y el desdibujamiento de la ortodoxia, en la Santa Sede se maquinaba en los cículos purpurados una verdadera conspiración reaccionaria ultraderechista antes y después de la muerte súbita y aún no esclarecida de Juan Pablo I.

Se asoma en el horizonte el secretismo del Opus Dei cuando el polaco cardenal Wojtyla se convierte, luego de una pugna entre el Espíritu Santo renovador y el Espíritu Santo ortodoxo, en el Papa Juan Pablo II. Nada importó al fiel devoto desconocer el desmonte inmediato, sistemático y calculado que, junto con el alemán Cardenal Ratzinger, inició el nuevo Papa de todo cuanto se había avanzado desde el Concilio Vaticano II. Como en cualquier empresa industrial o institución de servicios (apostólicos, diría yo) estos tires y aflojes en políticas internas son rutinarios: los gerentes nombran a sus funcionarios de confianza y éstos a su vez a los suyos y los suyos garantizan futuros nombramientos o ascensos. Fue el Opus Dei el encargado, como mano derecha de Juan Pablo II, de asumir los puestos destacados del Vaticano para rescatar la ortodoxia católica y reclutar entre la élite internacional y la juventud, lenta y suvemente, sin pantallas mediáticas, un equipo impresionante de servidores, intelectuales e industriales que hoy por hoy extiende una red mundial de gran poderío económico y apostólico. Juan Pablo II le decreta al Opus el estatus de Prelatura Personal (la única en el mundo con el nombre de la Santa Cruz y el Opus Dei) dándole así a José María Escrivá de Balaguer la herramienta que lo perfiló como el “Padre” de una iglesia dentro de la Iglesia. Termina canonizándolo en tiempo récord, saltándose la cola de quienes decenas de años esperan aunque sea la beatificación, a decir de los entendidos. Hasta aquí nada es censurable mientras que el católico común y corriente sigue apegado a su fe y a sus tradiciones en la más humilde de las parroquias. Para saber más y conocer detalles lea el documento “Los Dilemas de la Iglesia tras la muerte de Juan Pablo II”. Luego vendrá el Papa Benedicto XVI, antes Cardenal Ratzinger, reaccionario y ortodoxo a morir, cabeza máxima que fuera de la Santa Inquisición de hoy con el nombre de Congregación para la Doctrina de la Fe y cabeza primera de la Escuela Bíblica de Jerusalen, quien le escribiera las cartas apostólicas al casi difunto Juan Pablo II. Y el Opus Dei, ahí, grande y poderoso con santo a bordo.

¿Cómo funciona a su interior para cumplir su visión y su misión? Esta es la piedra en el santo zapato de la Obra de San Josemaría. El conocer y convencerse de lo bueno y cómo lo hace para que el edificio de la Iglesia Católica Apostólica y Romana no se siga desboronando, es supérfluo por que lo bueno bueno es y bueno está. Las críticas, los señalamientos, las equivocaciones, la manipulación de voluntades y conciencias (“Si un hijo mío deja la Obra, no puedo garantizarle su salvación.” Esta frase es una amenaza velada, especialmente porque San Josemaría Escrivá de Balaguer y Albás garantizaba la salvación de los miembros que permanecieran dentro el Opus Dei hasta la muerte. Por Joseph I. B. Gonzales, antiguo numerario durante seis años, Estados Unidos), la humillación o el desprecio al género femenino, la mentira y el engaño a la juventud, el desprestigio y la persecución a quien deserta está presente en infinidad de testimonios en alemán, francés, inglés, español, portugués y otros idiomas a lo largo y ancho en la red en páginas web o en blogs ("Las personas que se van del Opus normalmente no hablan porque tienen mucho miedo. Porque aparte de que te dejan en la calle te pueden calumniar y quitar la honra y la fama. Porque así lo han hecho varias veces." Blanca Ortiz de las Heras Del libro titulado Escrivá de Balaguer - ¿Mito o Santo?). El temor de los padres de familia al reclutamiento de sus hijos para servir de numerarios en la Obra o los pedidos de ayuda para que salgan de ella, el temeroso silencio de sacerdotes que no comulgan con los procedimientos de la Obra de Dios por el temor a excomunión frente a tan poderosa organización, son testimonios que no repito por innumerables y para no pecar de subjetivo en su escogencia por lo que ya he dicho de mi posición no católica aunque cristiana. Doy los enlaces para que cada quien llegue a su juicio.

Preguntas y Respuestas a cerca del blog Opuslibros.
Página no oficial de la OD en donde aparecen inumerables comentarios en múltiples idiomas.
Respuestas a la pregunta ¿Por qué usted no es del Opus Dei?.
Carta abierta a los Obispos de la 5ª conferencia General del Episcopado de América Latina y del Caribe, CELAM, en la ciudad de Aparecida, Sao Paulo, en mayo del 2007 y firmada por un grupo de familias damnificadas por el OD

Finalmente el blog “Gracias a Dios nos fuimos” con multitud de testimonios y ExOpus: Los otros del Opus Dei

Fotografías: Amanecer por mysol en flickr; San Josemaría, de dominio público en Flickr

Clic aquí para ver artículo completo