domingo, 25 de febrero de 2007

El Diccionario Panhispánico de Dudas

Por Jorge Chaparro Salgado

El 10 de noviembre los principales medios de comunicación de los países hispanohablantes se
comprometieron a adoptar el "Diccionario panhispánico de dudas" (DPD), que fue presentado en esa fecha en la capital española. Cuarenta directores de medios de comunicación de América y España se comprometieron con ese acuerdo con motivo de la presentación del Diccionario, en cuya elaboración participaron con sugerencias y propuestas de diferentes tipos.

Los responsables de periódicos, cadenas de radio y televisión firmaron el texto que fue leído por
Alberto Casas, de Radio Caracol de Colombia, en el que "aseguran que estiman de manera muy positiva el esfuerzo hecho por las veintidós Academias de la Lengua Española para ofrecer a todo el mundo hispanohablante una solución consensuada a las más frecuentes dudas lingüísticas". Dijo además en su presentación del comunicado que "Nos satisface comprobar que son muchos los textos periodísticos que han servido de base de documentación de la continua evolución de la lengua, y que el trabajo de nuestros libros de estilo y las observaciones que hemos formulado a las Academias, de manera particular y en reuniones específicas, han sido aprovechados con amplitud".

El acuerdo fue firmado por periódicos de Argentina, Bolivia, Chile, "El Espectador", "El Tiempo" y "Radio Caracol", de Colombia; prensa de Ecuador y "Agencia Efe", buen número de periódicos de España, el Grupo Prisa, Radiotelevisión Española, Telecinco y Vocento, también de España.

Igualmente anunciaron que adoptarán el DPD como norma básica de referencia "El Nuevo Herald" (Miami) y "La opinión" (Los Angeles), prensa de Honduras; "El Universal", Grupo Reforma y Grupo Radio Centro, de México, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay, "El Nacional" y Venevisión, de Venezuela. Hasta allí la noticia de ese entonces.

Pero la responsabilidad no es únicamente de los medios de
comunicación. Profesores, maestros e instructores de Literatura, Español y Lenguaje profesional deben ser, y con seguridad con loables excepciones lo son, permanentes promotores y vigilantes del buen hablar y escribir.

Nuestra segunda Lengua
Si el idioma Inglés se está entronizando en nuestro país como segunda lengua, no va a ser ésta la responsable de las deformaciones que con seguridad se han venido dando en el Español. Que no seamos nosotros quienes por simple esnobismo estemos dando al traste con los esfuerzos de quienes permanentemente limpian, fijan y le dan esplendor como se desprende del escudo de la Real Academia Española. Frente a cualquier necesidad idiomática por cuestiones de globalización, el nuestro es el preponderante que ya se adopta como segunda lengua en países como Estados Unidos y Brasil. No demos el espectáculo en colegios e institutos de querer reemplazar el Español con lenguas extranjeras en situaciones cuotidianas. Que sean ellas herramientas linguísticas para situaciones especiales.


Fotografías: Micrófono emisora por Ross Murray; Libros por Nelle y Jean. Ambos de Flickr

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