domingo, 25 de febrero de 2007

Palabras...¿Sólo palabras? (II)

Es admirable como ciertas palabras o frases se ponen de moda, unas, o se incrustan, otras, tanto en los medios masivos de comunicación como en el parlante de a pie, común y silvestre. Se convierten a la larga en frases de cajón, casi lapidarias, como la que acabo de escribir: "Común y silvestre".

Términos como "Cuello de botella", "Cualquier cantidad de...", y "Socializar" entre las mil y una, toman asiento cuando un conferencista, una de esas "pepas" invitadas a una charla, o un equipo
de "científicos extramunicipales" las sueltan en sus disertaciones: "Estamos a las puertas de una verdadera congestión en el transporte por que la confluencia de pasajeros se nos ha convertido en un cuello de botella que no nos permite atenderlos con eficiencia. Las estadísticas nos muestran cualquier número de quejas en los despachos de las empresas aunque a tiempo socializamos nuestro nuevo sistema de recepción." Bueno, esta bién, pero el caso es que de allí en adelante se comienza a replicar en la socialización del discurso una y otra vez las mismas palabrejas y expresiones hasta convertirlas en patrones de computador al redactar un discurso o un informe.

Lo anterior me recuerda a un alcalde de Pitalito, quien contrató por unos muy muy buenos millones de pesos un estudio del municipio y se lo regaló improvisadamente de cumpleaños a la municipalidad siendo que era una obligación a nivel nacional. Quienes hicieron el estudio socializaron su trabajo, construyeron conciencia ciudadana y fortalecieron el tejido social, entre otras tantas novedades universitarias. Claro, los medios de comunicación ni cortos ni perezosos incluyeron en cuanto eslogan, noticia, entrevista o comentario los verbos socializar, construir y la expresión tejido social que luego se convirtió en tejido vial, tejido humano, y cuanta cosa fuera sujeta de enlazar o tejer. No es que estuviera mal. No. Pero como bien decía mi abuela "Es bueno el culantro, pero no tanto"

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Se me olvidaba el verbo empoderar, que aunque en desuso, repetía una y otra vez en sus discuros el citado burgomaestre y alguno que otro empleado de su gabinete, pero que a Dios gracias no fue del cuño de los comunicadores. Quedó de herencia el verbo construir, construyendo cuanta cosa fuera o no construíble. Desde entonces se construye civilidad, honestidad, progreso, todo aquello que según la Real Academia Española no se construye, en donde lo único "etéreo" admitido por el DRAE es la construcción gramatical. Pero ¡qué diabos!, la moda es moda como la de los gerundios y así como estamos escribiendo este comentario también estamos liderando el progreso en Pitalito tal como reza en el encabezado de su sitio en la red internacional. Tampoco está mal. Ya lo decía otra abuela: "Ni tanto que queme al santo, ni poco que no lo alumbre." No hay que utilizarlo en cuanto cartel y pasacalle se imagine. Todo en su justa medida.

Es tan delicado el uso del gerundio que la agencia de noticias EFE recomienda a sus periodistas no utilizarlo cuando les sea posible.

Otra cosa es el empleo de las palabras recepcionar, ronboin, regalar, descrestar. ¿Y el uso de los anglicismos shoping, walking, sleeping, las expresiones baby shower, call center y el cursi Pitalito fashion? Para no cansarlos mas los invito a un coffee break, como se estila por ahí.
Fotografías: Locutorio emisora por Boringcom; Locutora por OldShoe, ambas de Flickr

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