domingo, 18 de febrero de 2007

Los fotógrafos y la fotografía

Me leí hace poco en la revista Quesabesde.com el interesante artículo de Eduardo Parra Los genios ocultos en donde resalta las facilidades que tiene un fotógrafo de hoy para publicar y mercadear sus fotografías frente al trabajo laborioso, dispendioso y muchas veces aleatorio de hace unos escasos años. Especialmente para el fotógrafo independiente -free lance- del campo industrial, paisajista o reporteril para solamente citar unos cuantos. Dice el articulista:

"Internet + cámara digital = todo es posible. Ésta, a grandes rasgos, es una ecuación que define el estado actual de la imagen digital. Comunicados todos durante todo el tiempo, hoy todo es posible, y ya no es necesario -al menos no siempre- mendigar por salas de exposición para que nuestras obras se vean ni ahorrar lo indecible para pagar a una modelo. Hoy, con Internet, todo está al alcance de la mano. La mano que maneja el ratón."

Para quienes estuvimos metidos de lleno en esa envolvente pasión, cuando con fruición incomparable recorrimos todos los caminos de la fotografía profesional devorando libros y revistas desde Andreas Freininger en su tratado de fotografía ligada al periodismo hace 30 o 40 años, hasta lo que hoy se escribe con los unos y ceros de la fotografía digital, sabemos y testificamos ese cambio que recuerda Eduardo Parra.

Aún tengo en la mente a mi primer mentor quien me llevó de la mano en mis comienzos fotográficos, el inolvidable Miguel Sánchez de la Foto Berlín en Pitalito, ya fallecido, y al aún permanente Alfonso Canencio España de la histórica Foto Sur. Verdaderos artífices del laboratorio con sus fórmulas de revelado, enjuague y fijado de papeles y películas en la soledad del cuarto oscuro, en donde la ambarina luz de seguridad iluminaba sus espectativas. Para mí un verdadero misterio que no me quise develar si no hasta entrados los años cuando estudié fotografía profesional.

Todo eso ha cambiado. El cuarto oscuro está desapareciendo lentamente porque las placas y películas de nitrato de plata que se convertirían en haluros para revelarnos la imagen negativa, vienen siendo reemplazadas directamente en las cámara fotográficas por sensores electrónicos. Desaparecen las cubetas, pinzas, tenazas, luces, telas negras y ese querido olor a fijador Kodak, perfume diario del profesional y aficionado. Las copiadoras de contacto, las ampliadoras, esmaltadoras y hasta las guillotinas, si no están, pronto serán nostálgicas piezas de museo. Reemplazado ahora por un programa de computador que "revela, fija y copia", compone, retoca, edita y archiva o envía a una impresora láser o de chorros de tinta cyan, magenta, amarillo y negro.

Se perdió ese encanto casi artesanal a cambio de la rapidez, de lo inmediato, de la magia del "ya está, ahora mismo"... Pero nació otro encanto para quienes seguimos el ritmo del futuro y nos resistimos a quedar tendidos en el camino arrollados por el imparable tren del progreso. Simplemente el encanto de hacerle frente a la tecnología, a enfrentar la fotografía análoga contra la digital, a mirar hacia atrás y decirle a la analogía: chao, te vi, te viví y te recordaré mientras se le extiende la mano a los bits y a los bytes, a los pixels, a las nuevas resoluciones y los formatos tif, gifs, jpg y raw, a no hablar mas de "granos" de las emulsiones si no de "ruidos" en las imágenes; ya no serán mas las imágenes latentes si no los fotones actuantes.

Como el denominador común en todo lo comunicable con textos, imágenes y sonidos es la tecnología digital, el Internet y la fotografía se dieron la mano y en un abrazo eterno nos dan a los fotógrafos sus ventajas y sus retos. Sus retos por lo que hay que aprender. En reciente entrevista de Iker Morán, del equipo periodístico de quesabesde.com, al especialista Coordinador del área digital de la escuela barcelonesa GrisArt y asesor de color del laboratorio profesional EGM, Hugo Rodríguez, y ante la pregunta "Desde el mundo académico, ¿cómo se percibe la transición a la fotografía digital? ¿Ha concluido o aún estamos inmersos en ella?" su respuesta manifiesta el reto para el operario digital y/o fotógrafo actual:

"...aunque entre los aficionados y profesionales la transición sea ya casi total, el proceso ha sido muy rápido. Si después de tantos años seguía habiendo dudas en la fotografía tradicional, es lógico que ahora no haya habido tiempo de reciclarse. Falta mucho conocimiento, pero no para que la foto salga, sino para que alcance cierto nivel de calidad."
Ese es UNO de los retos. Ventajas, innumerables. Desde el ámbito doméstico que nos permite enviar fotografías a cualquier parte del mundo en casi un abrir y cerrar de ojos luego de cargarlas en un PC desde un celular o una cámara compacta o profesional, hasta el plano cuasi o profesional que facilita su difusión y exposición virtual en periódicos, revistas, sitios web especializados o en blogs como el que usted ahora ve.

Finalizo con estas palabras del articulista Parra al relatar la experiencia de un fotógrafo de tantos, uno de esos millones de genios ocultos, que publicó su trabajo gráfico en un sitio web de fotografías:

"La historia, en esencia, es sencilla: Hamad tenía una galería en Flickr que alguien de Microsoft vio, y tanto le gustaron sus fotos que le mandaron un mensaje para hacer los fondos de escritorio del nuevo Windows Vista. Tan sencillo como increíble. Esta pequeña historia pone de manifiesto lo que la imagen digital, por un lado, e Internet, por el otro, han logrado, y expone claramente lo que en conjunto pueden llegar a hacer."



Valiéndome de esa magia, entonces, les invito a disfrutar aquí y ahora de fotografías que han ganado recientes premios. Gracias por leerme y hasta un nuevo tema.

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